AJO...

Ajo, hierba perenne, maravillosa para tratar una gama de enfermedades, antibiótico que combate las bacterias, los parásitos intestinales y los virus; y en alta dosis cura la encefalitis, reduce la presión arterial y el colesterol sanguíneo al igual que evita la formación de coágulos peligrosos.
De 2 a 3 dientes de ajo diario disminuye la probabilidad de ataques cardiacos, contiene diversos agentes antioxidantes y anti-cancerosos ocupando el primer lugar en el Instituto Nacional de Cancerología de los Estados Unidos como posible protector contra el Cáncer.
Las personas que consumen el ajo diariamente nunca sufrirá de cáncer gástrico, además el aparato respiratorio se beneficia de las virtudes del ajo ya que cruda o cocida posee los mismo beneficios, además se venden en cápsulas para evitar el mal aliento, además se recomienda consumir leche 10 minutos después o masticar hojas fresca de perejil después de consumir el ajo.
El ajo, es uno de los grandes portadores de antioxidantes al poseer cerca de 15 agentes químicos de antioxidantes diferentes, aumenta la actividad respiratoria, ya que cumple una gran actividad balsámica, de expectorante y antiséptica, por lo tanto la función respiratoria cuidada de manera inteligente prolonga la vida.
El ajo es valiosísima para combatir la artritis, reumáticas y el estreñimiento, como también acaba con los resfriados actuando como descongestionante, expectorante, alivia los gases, antiespasmódico, antiflamatorio y tiene una actividad antidiarreica, estrogénica, diurética y un remedio para el diabético, además que contiene también sustancias con propiedades similares a las hormonas por lo que se puede decir que tiene la acción frenante ante la glucosuria, la glucemia y porque no decirlo con la biotina para mantener la mente lucida.
El ajo no es recomendable para los que padecen úlcera gástrica duodenal o enfermedades de la piel.